Algunas recomendaciones para las fobias.
que no reemplazan la necesidad de un proceso terapéutico:
- La práctica de relajación, yoga, meditación y/o ejercicio físico.
- Realizar actividades que nos brinden placer, que nos guste. Otra opción son actividades expresivas.
- Hacer terapia
- Observarse e identificar la fobia, estudiarla: en qué lugares ocurre, cuando, en relación a quien, por quien, etc. Para poder ir realizando un gradual proceso de desidentificación con dicho proceso.
- Exponerse hasta donde se pueda, una vez a la semana, a la situación temida.
- Participar en encuentros grupales que tengan alguna afinidad personal. No pretender algo exigente para con uno mismo, sino solo participar, relacionarse, comunicarse.
- Visualizarse varias veces en la situación a afrontar antes de encontrarse en ese momento, y “verse” resolviendo la situación adecuadamente.
- NO criticarse.
- Darse tiempo para responder, actuar, hablar.
- Sentarse en una reunión al lado de alguien que nos cae bien y no en un rincón de la mesa.
No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.