10 tips para encontrar pareja, relacionarse en intimidad y prevenir crisis de pareja. ¿Estás listo para cambiar tus maneras de pensar y sentir que te llevan a estar en conflicto con tu pareja?

¿Cómo lograr una relación feliz?

¿Cómo afrontar las discusiones en la pareja?

Siguiendo la línea de lo expuesto hasta ahora, donde lo central es “dejar de hacer o identificarse”, lo que se encontrará en este capítulo, no van a ser tips para afrontar las discusiones, es decir, acciones a realizar, sino más bien, sugerencias de lo que NO conviene hacer. Cuando sugiero que “x” acción conviene no realizarla, es porque “ese” tipo de acción está determinada por identificaciones que ya no sirven, posiciones existenciales caducas, negación de lo que realmente está ocurriendo o un impulso de autodestrucción.

Expongo detalladamente lo desarrollado en este capítulo, en el libro “Obstáculos en la vida amorosa”.

La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.

 

La incidencia negativa en el futuro de la relación de cualquiera de estas acciones es muy alta. No se trata de si se discute o no, sino de cómo lo hacen. De hecho, las parejas que no discuten no tienen un buen pronóstico. Uso el término discusión, en el sentido de hablar con el otro de temas importantes y serios ahí donde las perspectivas de cada cual son siempre distintas.

Es recomendable:

  1. No usar sarcasmos, ironías, provocaciones. Evitar el desprecio y la burla. Los gestos realizados en las discusiones toman más importancia que todo lo que se pueda o quiera decir: rodar los ojos, sonrisas irónicas, mover la cabeza diciendo “no”, fruncir los labios. Verbalmente es importante evitar toda palabra que apunte a generar en el otro que se sienta mal. Es importante observar si se está usando el contacto visual y cuál es la actitud corporal puesta en juego a la hora de comunicarse. Esta información dice más que mil palabras.
  2. No pensar que uno mismo no hizo una contribución para que suceda lo que sucedió. Por más que sea un detalle en relación a lo que pasó, ese detalle suele tener una profunda y gran importancia en lo que respecta a conocerse y conocer la forma de relacionarse de cada cual.
  3. No evadirse de la interacción para evitar ser herido o generar un clima supuestamente desagradable.
  4. Evitar los estallidos emocionales: desgastan, generan el deseo de no relacionarse y posiciona a ambos en un lugar defensivo y/o de ataque que impide la comunicación. Llevar esta recomendación a su punto justo, implica no hablar desde un enojo.
  5. Detenerse a tiempo, antes de que los daños sean severos: daños verbales o físicos irreversibles, daños morales y/o legales, etc.
  6. Después de que una discusión o conflicto sea verbalmente resuelto, en el sentido de que se ubicó, se pudo discriminar, cuál era el problema, es importante “la reparación”, es decir, la acción que compensa el error y le da cuerpo al deseo de permanecer en la relación. La reparación no deja dudas de que la otra persona, siente “en carne propia” su falta.
  7. Evitar pedir perdón. Pedir perdón es una manera de evitar hacer el proceso de comprensión necesario en uno mismo para impedir que el error vuelva a ocurrir. En el lugar del perdón, debe quedar la comprensión, la reparación, el “sentir junto con el otro” los efectos del error.
  8. No quedarse pegado a las heridas generadas en la relación, es decir, olvidar. Es todo un ejercicio espiritual olvidar… se puede decir que meditar es olvidar.
  9. Nunca criticar a la persona. Siempre estamos hablando de comportamientos o actitudes relacionadas a una situación particular.
  10. No interrumpir.
  11. Escuchar con empatía. Realmente muy pocas personas escuchan al otro… Algunas sugerencias para escuchar con empatía:

– Oír el contenido de lo que el otro dice, lo más literal que se pueda, lo más detenidamente posible.

– No reaccionar inmediatamente a lo que el otro dice… tomarse unos segundos, a veces, minutos, otras veces, días.

– Percibir las emociones que el compañero vivencia… y las propias.

– Intentar entender el mensaje no expresado detrás de las palabras.

– No presuponer nada…de nada. Esto es muy difícil. Constantemente el otro nos brinda lagunas en su relato que llenamos con nuestra subjetividad, o escuchamos parcialmente al estar invadidos por distintas emociones. Por ej. las respuestas de una sola palabra suelen encubrir la intención de no comunicarse con el otro. Por ej: “bien”, “nada”, “estoy tranquilo”, etc. Cuando aceptamos una respuesta de este tipo, en ese encuentro no va a poder ocurrir una real comunicación.

Otros consejos para la armonia de la convivencia con la pareja.

Más allá de las situaciones concretas en las que se producen las discusiones, hay pequeños gestos cotidianos que facilitan que una relación prospere:

  1. Apoya al otro en las cosas que incrementan su bienestar, que favorecen sus propósitos y proyectos.
  2. No discutan temas personales y/o íntimos delante de otros.
  3. Aunque sea un rato, apaguen todos los “aparatos”, teléfonos, computadora, notebooks, etc. Regálense mirarse a los ojos… aunque haya enojos.
  4. Estimulen momentos de aventura y diversión. Incorporen cosas nuevas a sus vidas.
  5. No desaparezcan cuando se enojan, cuando disienten, no exageren la distancia con el otro… ni física ni espiritual. Comuníquense sin ansiedades.
  6. Pedir perdón, sinceramente, acompañándolo con un acto reparador.
  7. Hagan un espacio para charlar temas serios. No saquen cuestiones complicadas o dolorosas, que merecen profundidad, en cualquier lado y de cualquier manera.

 

 

 Claves internas para encontrar pareja

La clave es desembarazarnos de las actitudes, identificaciones y actos que realizamos que nos llevan a estar solos.  En otras palabras, prepararnos para que se produzcan encuentros en vez de desencuentros.  Estas actitudes, identificaciones o actos suelen ser cuestiones que se repitieron más de una vez en nuestras vidas.

Lo que suele provocar el desencuentro es que vamos con ciertas expectativas de ver, sentir, escuchar o recibir algo que no se corresponde con la realidad. El problema es  que estas expectativas en general tienen que ver con intentar reproducir una vivencia que tuvo lugar en el pasado de nuestras vidas y esto es imposible de lograr.

La intimidad

Estar en intimidad implica sostener la curiosidad por descubrir la realidad presente que se desarrolla con la persona elegida para estar en pareja.
La comunicación se basa en una motivación formada por esperanzas, intenciones, necesidades y fantasías.

En la convivencia las parejas se suelen dar cuenta de que la supuesta alma gemela no solo no lo era sino que tampoco hermana y ni parecida. 

Es que la intimidad, es una cuestión de tiempo, abandono de prejuicios y buena comunicación. Sin duda la intimidad no se improvisa. La intimidad también es una cuestión de que cada cual pueda dejar algo del mundo conocido de su familia para crear un mundo nuevo entre ambos (ir al artículo “como nos hacemos hombres y mujeres)
Una de las características más importantes, la auto apertura, implica la amenaza potencial de ser rechazado por el otro. Por esto, puede ocurrir que alguien se sienta incluso “intimidado por la intimidad”.
Componentes de la intimidad:

Promover el bienestar del compañero de pareja
Disfrutar la compañía del otro
Respeto
Capacidad de contar con el otro
Entrega de uno mismo y las posesiones.
Brindar apoyo si es necesario.
Comunicación honesta
Escuchar con empatía

Desamor e intimidad.

El desamor suele surgir cuando desapareció la intimidad, un espacio que se construye.
Claves para escuchar con empatía:

Oír el CONTENIDO de lo que el otro dice.
Percibir las emociones que el compañero vivencia.
Intentar entender el MENSAJE NO EXPRESADO detrás de las palabras.
NO PRESUPONER NADA
DEJAR QUE EL COMPAÑERO TERMINE ANTES DE EMPEZAR A HABLAR.

Es interesante utilizar el contacto visual y adoptar una actitud corporal atenta.

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