CONSUMOS CLÁSICOS DE DROGAS.
EFECTOS:
Alcohol
El alcohol es un depresivo. Esto quiere decir que lentifica el funcionamiento del sistema nervioso.
El alcohol impide la llegada al cerebro de algunos de los mensajes que se debe “procesar”. Esto altera las percepciones, las emociones, los pensamientos, los movimientos, la vista y el oído de una persona.
En dosis pequeñas, el alcohol facilita que una persona se sienta relajada o con menos ansiedad.
Las personas que beben grandes cantidades de alcohol suelen perder el equilibrio, tambalearse, pierden la coordinación y tienen dificultades para hablar. Otros síntomas pueden ser la confusión y la desorientación. Dependiendo del metabolismo y personalidad del individuo, la intoxicación puede provocar que el consumidor se muestre simpático y sociable o agresivo y molesto.
Los tiempos de reacción se lentifican; por esto es que se recomienda no conducir cuando uno bebe y no utilizar, maniobrar maquinas que pueden ser potencialmente riesgosas.
El alcohol tiene un efecto bifásico sobre el cuerpo, es decir, sus efectos cambian en el transcurso del tiempo. Al principio, el alcohol produce sensaciones de relajo y alegría, pero posteriormente, la ingesta puede llevar a tener la visión borrosa y serios problemas en la coordinación. Tras el consumo excesivo, pueden aparecer síntomas como la inconsciencia y a niveles superiores de consumo, pueden llevar a una intoxicación y a la muerte (una concentración en la sangre de 0.55% puede matar a la mitad de los bebedores). La muerte puede ser causada por asfixia si el vómito obstruye la tráquea y el sujeto está demasiado alcoholizado para responder. Una respuesta adecuada de primeros auxilios a una persona inconsciente por ebriedad es ponerla en posición de recuperación: acostada de manera lateral, es decir, de costado, para evitar que se atragante con el vomito.
La intoxicación produce temporariamente la eliminación de las inhibiciones de la persona, a menudo ignorando las pautas sociales, morales y legales.
Tabaco
El tabaco perjudica seriamente la salud. Los investigadores lo denuncian como agente favorecedor, de gran cantidad de trastornos como la bronquitis, enfisemas, complicaciones coronarias, úlceras de estómago y ulceras de duodeno, diversos tipos de cáncer, reducción de la visión periférica, etc.
El tabaco es un estimulante el sistema nervioso central pero que en los consumidores produce la sensación subjetiva de relajarse, cuando en verdad, el efecto es el bloqueo de las percepciones internas, el adormecimiento de las tensiones que persisten.
Luego de años de consumo, el tabaco produce daños en los sistemas bronco pulmonar y cardiovascular. Las estadísticas muestran que el tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón.
El fumar es uno de los principales riesgos para la salud: los datos que verifican esta realidad son innumerables.
El fumador tiene una serie de signos y síntomas que revelan su condición:
- Astenia: cansancio.
- Anorexia: falta de apetito.
- Disnea: dificultad para respirar.
- Disfonía: ronquera del Fumador, la voz se hacer mas grave.
- Tos bronquial matinal: tos con flemas por la mañana.
- Impotencia sexual a edades tempranas y/o disminución de la libido.
- Dolores torácicos.
El hábito de fumar necesariamente ha de influir sobre el ausentismo laboral: estudios demuestran que la tasa de ausentismo entre los trabajadores que fuman es más elevada a la observada entre los que no lo hacen, con lo que este problema se convierte en un problema laboral importante.
Marihuana:
Ante el consumo continuado pueden presentarse síntomas de apatía y desmotivación.
Risa fácil, irritación de los ojos, aumento del apetito.
Sus efectos varían según cada persona y según las circunstancias, dependiendo del temperamento del individuo, su fisiología y humor. En relación a las circunstancias de consumo, el Dr. Timothy Leary define el concepto de “set and setting” (escenario y colocación): el estado mental y emocional inicial del consumidor y el entorno en el cual se “consume”.
Descenso del umbral mínimo de percepción de los estímulos sensoriales, especialmente los táctiles, gustativos y sonoros intensificándose estas percepciones; interés y atracción por la comida y la música.
Interrupción de la concentración y de la memoria, sobre todo, la de corto plazo. Dificultades para el aprendizaje
Hiperactividad, hilaridad y locuacidad durante las primeras horas, seguida por somnolencia y apatía.
Perturbaciones del entendimiento y la coordinación; dificultad para expresar en palabras el pensamiento.
Cocaína
Es una droga extremadamente adictiva, genera dependencia. Una vez que una persona prueba la cocaína es difícil predecir o controlar hasta que extremo la usará. Los efectos adictivos de la cocaína son el resultado de su capacidad para impedir la reabsorción de la dopamina. El cerebro al emitir la dopamina genera sensaciones de gratificación, y la misma es relacionada a las propiedades adictivas de todas las principales sustancias de consumo.
El cuadro clínico depende de la dosis utilizada y de la susceptibilidad del individuo a la droga. La forma aguda evoluciona en tres fases: 1- excitabilidad, hiperactividad, sensación de energía, autoconfianza, inestabilidad emocional, bradicardia, hipertensión, midriasis, arritmias, cuadro alucinatorio, alteraciones sensoriales (hormigueos), 2- convulsiones tónico-clónica (similar a fenómenos epilépticos), aumento de pulso y presión arterial, coloración azulada por falta de oxigenación, respiración irregular, 3- parálisis muscular, pérdida de reflejos, fallo respiratorio, falla circulatoria, coma y muerte.
Dos o más de los siguientes signos, que aparecen durante o poco tiempo después del consumo de cocaína, permiten evaluar la existencia de la sustancia en el organismo:
1. Taquicardia o bradicardia
2. Dilatación pupilar
3. Aumento o disminución de la tensión arterial
4. Sudoración o escalofríos
5. Náuseas o vómitos
6. Pérdida de peso
7. Agitación o retraso psicomotores
8. Debilidad muscular, depresión respiratoria, dolor en el pecho o arritmias cardíacas
9. Confusión, crisis comiciales, discinesias, distonías y/o coma
Cuando cesan los efectos: cansancio, depresión y apatía
Crack
El problema con este derivado de la cocaína es que es extremadamente adictivo y nocivo para el organismo; aunque la adicción que provoca no es fisiológica, sí lo es psicológica y muy fuerte. Los consumidores describen sus efectos como más intensos, pero de menor duración, lo que implica que su dosificación sea más continua. El uso de esta droga se vincula con la violencia, pero no se puede garantizar que esto sea un efecto del consumo del crack, tanto como de los grupos social y económicamente más pobres, indigentes, con un alto índice de violencia y delincuencia, que no poseen los recursos para obtener la cocaína y esta es su forma barata de acceso.
LSD
Los efectos de esta sustancia duran de 3 a 12 horas. Pueden presentarse reacciones de pánico. Es una droga susceptible de agravar o desencadenar ciertos trastornos psiquiátricos.
Es uno de los alucinógenos más potentes: Ideas delirantes o alucinatorias, verbalizaciones incoherentes o fuera de la realidad, percepciones distorsionadas de la realidad material. Posiblemente se vuelvan a experimentar los efectos de la sustancia en momentos posteriores (flash-back). Provoca estados alterados de conciencia.
Bajo la influencia del LSD, las personas ven, oyen y sienten sensaciones que parecen reales pero que no lo son.
La LSD produce tolerancia, de manera que se vuelve necesario aumentar la dosis. Dada la naturaleza impredecible de esta sustancia, este consumo es sumamente peligroso.
Anfetaminas
El riesgo de dependencia y adicción es alto como el de la cocaína, debido a que sus niveles de tolerancia son bajos, requiriendo cada vez una mayor dosis. Aunque no causa dependencia física, el potencial de dependencia psicológica es muy alto. El síndrome de abstinencia puede durar un par de semanas. Los síntomas son: ansiedad, fatiga, alteraciones de sueño, irritabilidad, hambre intensa y depresión severa. Este cuadro puede durar hasta un mes.
Entre los síntomas físicos, cabe mencionar: Aumento del estado de alerta, comportamiento agresivo, aumento de energía y actividad motora, sensación de bienestar. Disminución del sueño, el hambre y la fatiga. Aumenta la velocidad de pensamiento y lenguaje, aumento en la frecuencia cardiaca y aumento en la temperatura corporal.
Pueden producir efectos placenteros, euforia e hiperactividad, pero también causan ansiedad, irritabilidad, trastornos amnésicos e incoherencia. En la última etapa se describen depresión, cuadros paranoides y trastornos de conducta.
Inhalantes
Los efectos son muy variados, dependiendo del tipo de droga química y de la cantidad utilizada. Frecuentemente hay irritación de nariz, labios, boca o piel, manchas de sustancias o pintura en la nariz, boca, manos y/o en la ropa. Los ojos quedan generalmente con movimientos oculares rápidos enrojecidos, algunas veces involuntarios. Los efectos inmediatos al consumo: somnolencia, falta de coordinación, embriaguez, alteración de la memoria de corto y largo plazo, dificultad para concentrarse, lenguaje lento e incoherente. En una segunda fase, puede seguir un estado de excitación, tensión muscular, irritabilidad. Se observan cambios de conducta y personalidad, pudiendo presentarse casos de furia y violencia verbal y/o física.
Debido a que la duración del efecto es de 20 a 40 minutos, el adicto tiende a repetir el consumo. Inmediatamente después del consumo pueden presentarse convulsiones, estado de coma, y muerte súbita. El uso crónico deja daño permanente en el organismo: falta de coordinación motora, pérdida del equilibrio, reducción de la memoria e inteligencia, depresión o psicosis, trastornos del lenguaje y la memoria, epilepsia, daño al hígado y riñones, leucemia, bronquitis crónica, ceguera, sordera, daño cerebral permanente, problemas respiratorios crónicos, problemas cardiacos, musculares, trastornos en la medula ósea.
Heroína
La heroinomanía puede traer graves consecuencias para la salud, entre las más destacadas: sobredosis mortal, aborto espontáneo, colapso de las venas, y enfermedades infecciosas, incluso VIH/SIDA y hepatitis.
En 1884, Heinrich Dreser, aisló un opiáceo nuevo gracias a la acetilación del clorhidrato de morfina, obteniendo diacetilmorfina, que es el nombre científico de la heroína. En principio, se pensó en la heroína como un sustituto de la morfina que es altamente adictiva, y por esto, se eligió su nombre. Poco tiempo después se demostró que la adicción generada por consumir esta sustancia es mucho mayor en comparación con la morfina.
Según los informes de 1995, entre las drogas vinculadas con mayor frecuencia a la muerte, la heroína quedó en segundo lugar.
NUEVOS CONSUMOS DE DROGAS.
EFECTOS:
Éxtasis
Los efectos de esta droga duran de 4 a 6 horas, y se empiezan a sentir una hora después de la toma.
En pequeñas cantidades, hace que el sujeto se sienta alerta, sereno, amistoso y sociable y aumenta la sensibilidad de las percepciones; produce una intensa sed. El éxtasis eleva la temperatura corporal, por lo cual se corren riesgos de deshidratación, sobre todo si se toman en lugares cerrados, concurridos y donde se realiza actividad física como bailar. Otro de los efectos es que se altera la percepción del tiempo y la capacidad de concentración y coordinación, pudiéndose provocar crisis de ansiedad y ataques de pánico. Estas sensaciones iniciales van disminuyendo y puede surgir, en un segundo momento un comportamiento impredecible, pasando de la actitud amistosa a la ira y la provocación.
En caso de ingestas grandes, o cuando existe hipersensibilidad hacia la droga, el consumidor puede desarrollar complicaciones graves que lo pueden llevar a la muerte, como profunda alteración de la conciencia, agitación, convulsiones e insuficiencia renal aguda.
¿QUÉ OCURRE CUANDO EL CONSUMO, LA ADICCION SE PROLONGA?
Pueden aparecer trastornos neuropsicológicos o psiquiátricos permanentes. También suelen presentarse alteraciones cardiovasculares graves.
El éxtasis, como otras drogas estimulantes, luego de su acción, provoca un efecto depresivo (“bajón”).
El éxtasis se caracteriza por sus efectos empatógenos, es decir, provoca una sensación de apertura emocional e identificación con el otro.
Peligros para la salud:
Altas dosis pueden causar agitación, convulsiones, deshidratación, vómitos y alucinaciones.
Para evitar deshidratarse, las personas necesitan tomar medio litro de agua por hora (excederse en esta cantidad, promueve otro tipo de inconvenientes.
El éxtasis puede llegar a producir un “efecto resaca”. Algunos síntomas pueden incluir:
* Dolores musculares.
* Pérdida de apetito.
* Insomnio.
* Perdida de concentración.
* Depresión
Pasta base (“paco”).
La pasta base no es una droga: es el desecho de una droga. Es el residuo de la elaboración de la cocaína: se trata de una industria que busca la colocación en el mercado de sus mismos residuos, desechos.
Al ser fumada su efecto es rápido e intenso, lográndose altas concentraciones en el cerebro. La duración del estado de elevación (“high”) de una dosis típica es de 2 a 5 minutos. La etapa de descenso del efecto (“crash”) es también rápida, produciendo apatía, irritabilidad, depresión y ansiedad, provocando intensos deseos de consumir nuevamente la droga.
¿Qué efectos produce el consumo crónico?
- modificaciones del sueño REM, reduciendo totalmente el sueño.
- Disminución en el control de los impulsos.
- Impotencia sexual grave.
- Produce estados de ideación suicida y depresión graves
Orgánicamente produce:
- contracciones musculares, episodios convulsivos, con riesgo de infartos.
- arritmias, isquemias miocárdicas agudas
- neumonías, disneas
PACO: “LA DROGA DE LOS POBRES”
Esto debe relativizarse. Si bien es cierto que el precio de una dosis de Paco es de $2, al ser su efecto tan corto y su tolerancia muy alta lleva al consumo de 20 a 30 dosis diarias, esto es, un gasto económico diario que ronda los $ 40 a $ 60 diarios. Esta cifra explica que los relatos de los consumidores versen sobre situaciones de violencia (robos, peleas) y prostitución, incluso a cambio de una dosis, etc.
Efectos del paco
Las etapas por las que transita un consumidor al momento de consumir paco son tres.
1. Etapa de euforia
– Euforia.
– Disminución de inhibiciones.
– Sensación de placer.
– Cambios en los niveles de atención.
– Sensación de ser muy competente y capaz.
– Aceleración de los procesos de pensamiento.
– Disminución del hambre, el sueño y la fatiga.
2. Etapa de disforia
– Sensación de angustia, pánico y depresión.
– Deseo de seguir fumando.
– Apatía.
– Indiferencia sexual.
3. Consumo compulsivo
Consumo continuo para evitar la etapa 2.
4. Etapa de psicosis y alucinaciones
El consumo de PBC puede provocar estados sicóticos, los que pueden manifestarse después de varias semanas de fumar frecuentemente y durar semanas o meses. Las alucinaciones son preponderantemente visuales, auditivas, olfatorias o cutáneas.
Peligros para la salud:
* Puede producir enfisema y cáncer pulmonar a mediano plazo y largo plazo.
* Lesiones en el recubrimiento mielínico de los axones, impidiendo la transmisión de los impulsos eléctricos de las neuronas. Por otro lado, el kerosén genera monóxido de carbono, el cual sustituye y obstruye el oxígeno en los eritrocitos que se encuentran en sangre.
* El consumo en el embarazo produce mutaciones en el feto.
* Perdida de masa muscular y debilitamiento de los mismos.
* Reducción del peso corporal.
* Desgano, desinterés e insomnio.
* Náuseas y vómitos.
* Migrañas severas.
* Taquicardia.
* Ulceraciones en los labios y la cavidad bucal.
GHB
El GHB es un relajante que provoca una sensación de euforia similar al alcohol (relajación, sociabilidad). También suele inducir cierto estado de sensualidad, locuacidad. Al día siguiente, no se observan efectos adversos como la resaca producida por el alcohol.
En sentido inverso, muchos consumidores mencionan el sentimiento de frescura y el aumento de energía que sienten al día siguiente. Se lo suele difundir como un inductor del sueño, antidepresivo e incluso como un medio para perder el apetito.
Contraindicaciones y riesgos
Entre otros efectos el GHB puede producir alucinaciones, delirio y tiene efectos anestésiantes. Los primeros síntomas pueden consistir en somnolencia, confusión, y, luego, evolucionar hacia un coma producido por alteraciones respiratorias severas inducido por depresión del Sistema Nervioso Central.
El uso excesivo lleva a agarrotar los músculos, convulsiones e incluso colapso.
Altas dosis, ingeridas junto con alcohol pueden reducir el ritmo respiratorio hasta causar la muerte
Aparentemente el GHB tiene efectos impredecibles en los humanos, observándose notables variaciones de persona a persona.
El GHB es un depresor del Sistema Nervioso. Su ingesta produce un aumento de la concentración de la dopamina en el cerebro, provocando una sensación de bienestar y de alerta.
No tomar alcohol con GHB.
Ketamina
La Ketamina genera anestesia disociativa: interrumpe las vías cerebrales de asociación y produciendo bloqueo sensorial. Los usuarios describen su efecto de la siguiente manera: “una sensación de que la mente fue separada del cuerpo”, lo que crea un estado alucinatorio. La experiencia suele durar 2 a 3 horas. El estado anestésico se caracteriza por un estado de analgesia profunda y pérdida de la conciencia. Produce un estado de inmovilidad, que puede ser total. La repetición de dosis crea problemas respiratorios y fallos en el corazón.
El peligro aumenta cuando se mezcla con alcohol u otras drogas, dado que el sistema respiratorio, puede paralizarse.
El uso de esta sustancia está contraindicado en personas con hipertensión, afecciones cardíacas y en caso de padecer lesiones oculares abiertas; finalmente, en personas esquizofrénicas puede activar sus síntomas y/o aumentarlos.
Los efectos a largo plazo de esta sustancia, como su uso recreativo es reciente, todavía no son conocidos.
Otros efectos observados por la ketamina:
– Suspensión del tiempo
– Sentimientos de paz
– Claridad de pensamiento.
Contraindicaciones:
Está contraindicado su uso en casos con insuficiencia cardiaca, infartos. Existe riesgo de ruptura de aneurismas cerebrales, torácicos, abdominales. En pacientes con lesiones de masa intracerebral no deben recibir ketamina por el aumento de PIC.