El tratamiento del alcoholismo implica varios aspectos como:
- El reconocimiento del problema
- La desintoxicación
- Programa de rehabilitación
- Terapias de aversión / repugnancia.
El tratamiento de las personas con una adicción al alcohol empieza por el reconocimiento del problema. El alcoholismo está asociado con la negación, lo que permite al paciente creer que no necesita tratamiento; piensa y lo externa a las personas que lo circundan, que lo puede abandonar cuando lo desee. La mayoría de las personas con una dependencia del alcohol acceden al tratamiento bajo presión de otros. Es muy rara la aceptación voluntaria de la necesidad de tratamiento.
Mecanismos de defensa en el alcoholismo:
Es difícil conocer los mecanismos de defensa que ha permitido seguir bebiendo a la persona con dependencia del alcohol y se requiere un enfrentamiento con la familia y persona allegadas. Se debe convencer a la persona cuando esta sobria y no cuando esta bebida o con resaca. Una vez que ha reconocido el problema, la abstinencia del alcohol es el único tratamiento. Es a partir de este momento en que se pueden dar programas de soporte, rehabilitación, seguimiento, etc.
La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento. El alcohol es mantenido bajo control. Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los efectos de la abstinencia. Puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y de la sangre. Es muy importante seguir con una dieta con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión.
Diagnóstico del alcoholismo
Un relevamiento de las instituciones de Salud Mental en Capital Federal en el ámbito público y privado, muestra que son insuficientes las respuestas para poder asistir en forma integral y rápida los pacientes que presentan síntomas de adicción en sus diferentes formas de presentación: alcohol, drogas lícitas e ilícitas, bulimia anorexia etc., que por sus características plantean urgencia y por ende perentoriedad en el abordaje asistencial.
Enfoque y metodología de trabajo para el alcoholismo
Esta institución cuenta con un plantel interdisciplinario de recursos humanos para la asistencia, rehabilitación y resocialización de estos pacientes contemplando los aspectos toxicológicos, psicológicos y sociales.
Para ello contamos con el siguiente abordaje metodológico:
• Asistencia ambulatoria:
Consultorios externos
Centro de día
Seguimiento psiquiátricoArea de resocialización:
El objetivo básico será ubicar salidas posibles en el ámbito nivel educativo, laboral o profesional. Para ello se utilizarán técnicas de orientación vocacional, circuitos sociales a través de la implementación de talleres en la comunidad que favorecerán los contactos para la reinserción social.••Area de extensión
Implementación de talleres en la comunidad que favorezcan los contactos para la reinserción social
Charlas
Guardias pasivas: Línea telefónica para urgencias las 24 hs.••Area de Internación
a) Contención domiciliaria
El seguimiento del paciente es individual, grupal, familiar y comunitario. Es llevado a cabo por un equipo multidisciplinario y coordinado por un Licenciado en Psicología y un Médico Psiquiatra.
El control clínico, las actividades socio-culturales, la administración del programa, la formación y la gestión del personal, así como la investigación, se organizan en función de un objetivo central: la autonomización progresiva en los vínculos de los jóvenes y adultos afectados por patologías crónicas o en vías de serlo.b) Internación en Clínicas (a tercerizar).
Tanto en las patologías como en los casos de riesgo severo para si o para terceros, la internación que ofrece AABRA es en clínicas. El marco referencial de abordaje clínico es psicoanalítico, con intervenciones familiares, psicosociales y culturales, con la apoyatura de un tratamiento psiquiátrico-psicofarmacológico El tratamiento es voluntario, personalizado y preserva el anonimato del residente. Muchas veces en el tránsito hacia la recuperación, los consultantes se enfrentan con sus propias resistencias al proceso de cambio. Frente a dicha dificultad propia del tratamiento, se ofrece al residente una terapia individual tendiente a reubicar el deseo desorientado y a trabajar las resistencias al cambio. Paralelamente se convoca al núcleo familiar que automáticamente accede a una estructura específicamente diseñada para su tratamiento.
Cabe señalar que el modelo asistencial se basa en la consideración de las adicciones como una enfermedad, expresión de un malestar individual, familiar, social y cultural, y que se complementa con diferentes actividades tendientes a posibilitar y favorecer el abandono del consumo de sustancias tóxicas.
El programa de recuperación es un programa mixto. El tiempo de tratamiento es el que cada caso requiera ya que atendemos en forma personalizada, evaluando así tanto las necesidades del residente como la evolución familiar.