La terapia sistémica es un tipo de terapia que se centra en las disfunciones que se producen en las interacciones, formas de relacionarse y modos de comunicarse de un grupo humano el cual es concebido como un sistema abierto. Incluso cuando la sesión es individual, las intervenciones se orientarán a modificar los patrones comunicacionales e interacción, es decir, no se deja de leer al sujeto con un contexto determinado.
Desde este enfoque, el supuesto “enfermo” es el portador de síntomas que son determinados por dinámicas vinculares disfuncionales del sistema familiar.