Sintomas mas comunes.
– Tristeza, ganas de llorar, desesperanza ante la vida o desesperación
– Nerviosismo, agitación, insomnio, ansiedad
– Sensación de vacío, de sin sentido, no tener ganas de hacer nada, no disfrutar con ninguna actividad
– Sensación de tener un nudo en la garganta, presión en el pecho o un “pellizco” en el estómago
– Estar irritable, no tener ganas de ver a personas con las que antes pasábamos ratos agradables
– Etc.
– Angustia, Panico:
Angustia: “Malestar psíquico y físico, nacido del sentimiento de cercania de un peligro, que se caracteriza por un miedo difuso que puede ir desde la inquietud, ansiedad al pánico, acompañado de sensaciones penosas de orden corporal. Tomando los aportes de la filosofía, a partir de Kierkegaard y el existencialismo, se habla de la angustia definiéndola como la inquietud metafísica nacida de la reflexión sobre la existencia y sus temas centrales: nacimiento, vida, muerte, sexualidad, enfermedad, etc”.
Se caracteriza por la aparición súbita de aprensión, miedo pavoroso o terror acompañados con la sensación de muerte, miedo a morir.
La angustia:
La angustia se acompaña de un malestar psicológico y cambios biológicos:
- taquicardia
- sudoración
- temblores
- sensación de falta de aire
- expectativa de que algo malo va a ocurrir
- hormigueos, y extremidades “dormidas”, etc
La angustia se diferencia del miedo ya que éste último está referido a un objeto definido, mientras que en la angustia se teme a algo desconocido, que no se llega a definir. Uno de los objetivos del proceso terapeutico es poder ubicar mejor esto “desconocido” y poder decir algo al respecto.
Prácticamente todos vivimos puntualmente alguno de estos síntomas, sin embargo el grado de malestar y su duración debe movernos a hacer algo por ayudarnos.