Superar una crisis de pareja.
El niño al principio se encuentra cerca de la madre, en su esfera, experimentando lo femenino de ella. Si continua allí, va a experimenta a la mujer demasiado poderosa. En la cercanía de la madre, el hijo no consigue ser más que un adolescente, un don Juan, no un hombre. Se vuelve necesario la renuncia a la madre y pasar de la esfera de la madre a la del padre (identificarse). Antes se tenía en cuenta esta necesidad y se la realizaba a través de ritos de iniciación.
El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.
También la hija está al principio con la madre. Ella tiende al padre y esto la fascina. Si permanece en su cercanía, lo masculino inunda su ser. Esto le imposibilita más tarde dirigirse integralmente a otro hombre, valorarlo. Es decir que para abordar su femineidad, la hija tiene que renunciar al padre, retirarse de él y volver con la madre (es decir, realizar un proceso identificatorio).
Con esto solo se quiere señalar un proceso, no explicarlo. (Para ello solicite mayor información vía mail o recomiendo leer el articulo «Sobre los obstaculos en las relaciones de pareja»). Todo es diferente entre el hombre y la mujer: el pensar, el sentir, la visión del mundo, y también la manera de reaccionar y de encarar las situaciones. Ambas modalidades son formas de realización humana validas y al mismo tiempo vuelve imposible que alguien se aburra ante el desafío de que estos dos mundos se encuentren en la intimidad.
Estos razonamientos nos llevan a una paradójica afirmación: “EL HOMBRE SE CONVIERTE EN HOMBRE, TOMANDO POR PAREJA A UNA MUJER, Y UNA MUJER SE CONVIERTE EN MUJER TOMANDO POR PAREJA A UN HOMBRE”
Me veo tan maravillosos… ¿Por qué aun estoy soltero?
Hay un cuento que se titula: “Me veo tan maravillosos… ¿Por qué aun estoy soltero?”. ¡Pues justamente porque se siente así! Si supiera que le falta algo que es vital y esencial, no se vería tan maravilloso y buscaría una pareja.
La relación de pareja se basa en una condición: La igualdad. Es decir que todo intento de comportarse como padres o hijos dependientes, provocará una crisis inevitable. La crisis suele terminar con que aquel del que se esperaba demasiado (como si fuese un padre o madre), se retira o se va. Si un integrante le dice al otro: “sin ti no puedo vivir”, “Si te vas me mato”, el otro integrante se terminará marchando. Es importante resaltar que la igualdad no significa que ambos cumplan en la relación las mismas funciones.
Cimientos falsos para una relacion de pareja.
Una relación suele estar edificada sobre arena cuando un hombre y una mujer no eligen a su pareja como hombre o mujer, sino para divertirse, asegurarse el sustento o porque lo quieran como padre o madre de sus hijos.
Algunos toman las relaciones de pareja como si sus fines pudieran determinarse a su gusto, sin embargo, si una relación se rompe sin escrúpulos y sin compromiso, por ejemplo, a menudo un hijo de esta relación se comporta como si tuviera que pagar una injusticia.
En el encuentro entre un hombre y una mujer se produce el encuentro de dos familias distintas con normas y valores distintos. Este encuentro exige una integración de estos dos universos. Pero esto solo puede llevarse a cabo si cada cual renuncia a las normas y valores de su familia de origen. De la vinculación con el propio grupo de origen se producen las peores consecuencias para una relación de pareja.