Desarrollo Normal del Niño

Descripción del desarrollo en los niños

El crecimiento es un movimiento cíclico de metamorfosis que implica pasar por distintas crisis. Esta crisis implica una perdida de “lo anterior” para poder iniciar un proceso de integración que si bien abarque lo “viejo”, es totalmente nuevo.  Abandonar lo viejo significa afrontar una perdida, es un duelo. Para llevar a cabo un duelo adecuadamente es necesario
Etapas de desarrollo:

  1. Hasta los dos años: en esta etapa y a partir de los cuidados recibidos, el niño aprende a confiar o no en el mundo y los otros. Se trata generar en el niño el sentimiento de “ser amado y protegido”: recibir alimentos, sostén, cuidados (incluso masajes), gestos de afecto, sentirse deseado. Se trata de:”mismo horario, misma persona, mínimo de cambios para evitar el surgimiento de la angustia”. Esto permite generar el sentimiento  de que el objeto cuidador y el niño mismo es permanente, aunque no este presente. Esta permanencia le permite “predecir” al niño: si lloro, mama viene. Ayuda en esta etapa los juegos de aparecer y desaparecer.  Es vital responder a sus necesidades de cercanía, de afectos y de atención. Ayudan en esta etapa el ejercicio físico, la gimnasia, la estimulación sensorial.
  1. De dos a tres años: La pregunta que orienta el crecimiento es ¿Puedo controlar mi propia conducta?  El niño comienza a independizarse al decir “no”: tira las cosas, dice no…es importante dejarlo jugar este juego. Se controla esfínteres, avisa cuando quiere ir al baño, busca que le pongan límites, explora los mismos. Conductas comunes: correr, esconderse, escapar, ira, mucho movimiento, etc. Muy importante es poner reglas de juego y hacerlas respetar siempre. Se desarrollan los diálogos de los “nos”  y los “porque”. Que se le pida saber que piensa, que decide en la medida de las posibilidades por si mismo, que se le estimule la expresión de sentimientos y emociones (amor, miedo, alegría, tristeza, enojo). El uso de la fantasía y el juego es muy útil. Si se le niega al infante, la experiencia gradual de autonomía volverá contra si mismo su urgencia por manipular, no podrá expresar claramente lo que siente, desea o necesita, cuestiones centrales para que se sienta satisfecho, lo cual lleva a la poco autoestima, duda, vergüenza y autorechazo.  Atención: la sobreprotección genera duda, desconfianza.
  2. De cinco a siete años: La crisis central a resolver a través del crecimiento es ¿Puedo independizarme de mis papas y explorar los limites? Las tareas fundamentales de esta etapa son: identificar las diferencias sexuales (lucha con papa para ganar a mama, se tocan los genitales), realizar operaciones mentales concretas (ordenar, contar), desarrollo de una temprana moral, se inician las actividades y juegos sociales (aunque el egocentrismo sigue siendo fuerte). Suelen preguntar sobre todo tipo de temas. Una de las mejores maneras de responderles es.”¿Cuál pensas que es la respuesta?”
  3. De ocho a doce años: Crisis a superar ¿Podré adquirir las habilidades necesarias para sobrevivir y adaptarme? Aparecen los sentimientos de pertenencia a un grupo, el placer por estar con los amigos,  se buscan activamente modelos. Los logros a conseguir a través del desarrollo son: relaciones sociales con personas del mismo sexo (aprende a subordinar sus objetivos a los del grupo, aprende sobre la competencia y la competitividad), desarrollo motriz superior (necesitan probar distintos deportes para saber cual les gusta)

Recomendaciones a destacar para el adecuado crecimiento de los niños.

En todas estas etapas es beneficioso el uso de elogios, cumplir las promesas, dar los espacios (físicos y psíquicos) necesarios para la experimentación del niño en un contexto claro y firme de cuales son los limites.

El crecimiento del niño se realiza a través de los juegos: expresa sus pensamientos, genera sus historias propias, le permite elaborar y practicar el contacto con la realidad en si misma, expresa sus estados internos permitiéndole poder modificarlos, le permite ponerse en una posición activa en relación a situaciones y relaciones que las vive en la realidad en un posición pasiva. La posibilidad de asumir una posición activa es lo que permite generar el desarrollo y crecimiento del niño. En fin: en el juego, se proyectan los conflictos internos. El juego a solas de un niño señala salud emocional: se encuentran procesando sus identificaciones y maneras de vincularse con los demás y la realidad en si.
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