comprende las razones de tu obsesión. Aprende a aplicar este conocimiento en tu ser.

Causas del trastorno obsesivo compulsivo

Se pueden ubicar la posible confluencia de varias causas:

  • Biológicas: puede existir alguna anormalidad en el lóbulo frontal, ganglios basales o en los neurotransmisores (serotonina)
  • Genéticas: suele ser una característica familiar.
  • Psicológicas: Este trastorno suele está vinculado con la imposibilidad de la persona de finalizar el proceso de “independizarse” de sus padres, evitando conectarse con emociones violentas hacia determinadas personas. Estas emociones suelen ser necesarias para el proceso de diferenciación del otro y para el crecimiento: son emociones que, lejos de ser útiles cuando son puestas en pensamientos o conductas agresivas,  permiten dejar claro que “vos SOS vos” yo soy yo”. Esta violencia suele estar vinculada a problemas vinculares entre los padres.  Esta posición impide realizar determinados actos que tienen que ver con lo que necesita, desea o le gusta (sus elecciones personales). La imposibilidad de realizar estos actos conducen a un aumento de tensión interna que intenta descargarse en estos actos o pensamientos repetitivos, que claro está, no logran resolver el inconveniente.

Acontecimientos importantes, vitales, traumáticos o perdidos de seres queridos conducen a la intensificación de los pensamientos y actos obsesivos-compulsivos, es decir, del trastorno compulsivo.

Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.

 

Causas y clasificación

Tanto el crecimiento psicológico, como la sexualidad están vinculadas a la agresividad: el crecimiento es un acto agresivo en el sentido de diferenciarse de aquellos que nos sostuvieron en la niñez;  y  para ejercer la sexualidad amorosamente es necesario haber realizado tanto este crecimiento interno como asumir los deseos de union-posesion que requieren la unión de impulsos cariñosos y agresivos. El neurótico no realizo,  o realizo de manera incompleta estos dos procesos por lo cual la persona teme a su propio deseo como a su propia violencia.

Clasificación de las neurosis

Existen subtipos de neurosis, dentro de estas ocho categorías principales.

  • Neurosis de angustia.

Es  una angustia con síntomas corporales aunque comprende elementos somáticos y psíquicos.  Entre los elementos somáticos se evidencian los siguientes síntomas: ahogos, afonías, taquicardia, palpitaciones, vómitos, diarreas, espasmos gástricos, constricción faringes, poliuria, temblores, dolores pseudorreumáticos, crisis de prurito, cefaleas, zumbidos de los oídos, etc. Para mayores detalles ir a la sección de crisis de angustia o ataques de pánico.
Entre los síntomas psíquicos cabe citar sentimientos paralizadores y pesimistas; la espera de un peligro;  el angustiado está atrapado por el peligro  que experimenta,  que  le sus facultades de análisis, sin poder apartarse de la terrible situación que le fascina.
Angustia Causas: se puede dividir entre dos grandes causas: por factores actuales como prácticas sexuales insatisfactorias o perdida de un ser querido; y por el otro lado, por conflictos internos no resueltos.

  • Neurosis fóbica.

Se caracteriza por el desplazamiento de la angustia sobre un objeto determinado o una situación específica, que se transforman en lo temido. La fobia tiene que ver con impulsos que se proyectan en el exterior para disminuir la sensación de angustia.  Para mayor información ir a fobias.
El individuo organiza así distintas conductas sistematizadas de carácter fóbico: de evitación (evitar el objeto); de tranquilizarían: se  procura no estar solo o acompañarse de objetos que brindan protección.
El  fóbico está en una continua alerta  y organiza actitudes de huida,  como la  inhibición, timidez con el otro sexo, indecisión o rechazo del contacto con los demás;  o actitudes que lo llevan a permanecer constantemente ocupado.

  • Histeria o neurosis histérica.

La histeria es un tipo de neurosis que se caracteriza por la somatizacion de las ideas, las imágenes y los afectos.  Es el cuerpo lo que se ve mayormente afectado. En este cuadro, la persona (que puede ser masculino como femenino), se encuentra como insensibilizado de su afectos, se producen “olvidos” referidos a situaciones muy importantes. Lo central de estos cuadros es la imposibilidad de “soportar” el encuentro con el otro sexual.
Se distinguen dos tipos de histeria:
1) De tipo conversivo, el cual es el previamente comentado.
2) De tipo disociativo, es decir, los estados disociativos aparecen  por la emergencia  en la conciencia de impulsos destructivos que en general permanecen latentes; por otro lado, la disociación se manifiesta a su vez, en “los olvidos de la memoria”, olvidos que suelen estar en relación a aspectos del ser y la personalidad que permanecen alejados de la conciencia.

  • Neurosis obsesiva

La neurosis obsesiva  se caracteriza  por el carácter forzado (compulsivo) de las ideas, los sentimientos o las conductas, que se le imponen a la persona y lo llevan a una lucha sin fin. El sujeto mismo evalúa “sinsentido” o “ilógico” el comportamiento que no puede evitar. Si la persona en cuestión intenta evitar realizar esas ideas, sentimientos o conductas, surge la angustia.  Detrás de estos fenómenos, se encuentra la evitación de situaciones o actos fundamentales para la existencia de la persona. Ir a trastornos compulsivos.
En el pensamiento obsesivo la persona realiza un discurso interno interminable, repetitivo sin que ello le permita resolver absolutamente nada.
Los síntomas.  1) Pensamiento compulsivo (le invaden ideas obsesivas); 2) actos compulsivos; 3) ritos del pensamiento (se trata de actos repetitivos que tienen un valor simbólico); y 4) psicastenia (agotamiento por el desgaste interno producido por los conflictos no resueltos).
Carácter obsesivo: tendencia a planteos morales de conciencia,  abulia y duda constantes, timidez, tendencia al autoanálisis, problemas y conflictos con la sexualidad y posibles alteraciones psicomotoras (tartamudez, los tics, etc.).

  • Neurosis hipocondríaca.

Se trata de una preocupación constante por temas de salud, dado que se teme “tener algo grave”, como si hubiese una expectativa permanente de  que algo malo ocurrirá. Los síntomas demuestran la angustia latente, lo cual se mezcla con sentimientos de culpa y castigo. Estas personas suelen aislarse y evitar el contacto social: buscan una supuesta protección y cuidados extremos. La causa de esto cuadros está vinculada a impulsos agresivos inadecuadamente canalizados, en donde a un integrante de la familia se le está negando su lugar.

  • Neurosis depresivas.

Para abordar este teme se recomienda ir a la sección “depresión”. La persona pierde interés por las cosas y actividades, inhibición, baja autoestima y aislamiento. En forma latente se encuentran agresividad y tristeza.

  • Neurosis neurasténica.

Este trastorno se caracteriza por el sentimiento de debilidad, fatiga, sentirse exhausto. Es muy común que existan depresión y/o sentimientos de desprecio, rechazo y autodesprecio. Este cuadro puede ser provocado por el uso excesivo de los mecanismos de defensa o por prácticas sexuales que conducen a la perdida de vitalidad.

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