Lo que has de decir, antes de decirlo a otro, dítelo a ti mismo.
Tratamientos para la violencia.
El tratamiento está basado en intervenciones que apunten a “poner fin” a las situaciones desbordantes.
Es recomendable el tratamiento individual en conjunto con la participación en grupos de autoayuda o apoyo emocional.
La resocialización es fundamental para dar una real respuesta a estas situaciones: participar en grupos, actividades sociales, etc. Por otro lado, sobre todo para las mujeres, se promueven actividades para la inserción laboral.
Otro modo de abordaje es la terapia familiar.
El proceso terapéutico facilita:
– Manejar la situación traumática o desbordante
– Brindar una sensación de control sobre el cuerpo.
– Mejorar el sentimiento de sí.
– Dejar de sentirse en soledad y aisladas.
La terapia de grupo favorece:
– Brindar apoyo, establecer buenas relaciones con los demás integrantes.
– Aumentar los recursos internos para afrontar la situación, mejorando la auto-estima.
– Ayuda a generar cierta independencia de quien ejerce la violencia.